Receta de risotto de arroz integral con champiñones

El arroz es un cereal muy versátil que soporta infinidad de formas de elaboración y se pueden hacer desde platos tan sencillos como un arroz con huevo hasta platos más elaborados como una paella o un risotto como te vamos a enseñar a hacer en este artículo. Te queremos enseñar a hacer un risotto de arroz integral con champiñones.

Este plato es uno de los que más gustan a los amantes del arroz, no es caro de hacer y es muy sencillo. ¿Se puede pedir más a un plato tan sencillo? Si quieres otra receta italiana prueba un osobuco, aquí te dejo las instrucciones para cocinar un osobuco y que te quede perfecto.

Receta de risotto de arroz integral con champiñones

Para su elaboración necesitaremos estos ingredientes:

Así se hace el risotto con champiñones

Si hemos comprado champiñones naturales, lo primero que debemos hacer es lavarlos bien para retirar cualquier resto de tierra o suciedad que pudieran tener. Una vez limpios los laminaremos y reservaremos.

Pelaremos los ajos y la cebolla y después lo picaremos todo muy menudo. En una sartén echaremos un chorro de aceite de oliva y la pondremos a fuego medio, sofreiremos la cebolla y los ajos, con cuidado de no quemarlos. Mientras tanto, pondremos a calentar el caldo de pollo.

Cuando el ajo y la cebolla estén comenzando a dorarse incorporaremos los champiñones laminados para que se vayan haciendo poco a poco, echaremos un poco de sal y pimienta y dejaremos que se cocinen un poco durante unos minutos.

El siguiente paso es incorporar el arroz y dejaremos que se vaya haciendo durante tres minutos, procurando remover cada poco para evitar que se nos pegue. Después incorporaremos el vino blanco y removeremos bien todos los ingredientes. Dejaremos que se cocine para que se evapore el alcohol.

Una vez consumido podemos comenzar a añadir el caldo de pollo caliente, pero poco a poco, no todo a la vez. Hay que echar y esperar a que se consuma lentamente para que así el arroz lo absorba y vaya adquiriendo esa textura untuosa que tiene un buen risotto.

Así iremos repitiendo la misma operación hasta que se haya acabado el caldo y el arroz lo haya absorbido todo.

Dejaremos que se siga haciendo lentamente a fuego bajo y el último paso es echar el queso rallado por encima del arroz, con lo que le aportaremos un plus de cremosidad y sabor. Ahora ya solo nos queda apartarlo del fuego y servir caliente y bien cremoso. EL queso debe ser de una variedad que funda bien y sea suave para conseguir la textura óptima.

Un punto que debemos recordar es que el risotto debe comerse nada más prepararlo y no dejarlo para cenar o para el día siguiente. La textura es completamente distinta y perdería ese toque que tiene un plato tan delicioso como este.